Un sueño profundo.

Todo a mí alrededor se vía blanco, la cama donde estaba recostado era dura aunque no incomoda, había mas personas acostadas a mí alrededor pero la luz y la posición en la que me encontraba no me deja ver pero sentía las miradas, entonces llego una persona con cubre bocas y me inyecto algo, entonces sentí un ligero toque y me desvanecí. Era mi yo de tan solo tres años preguntándome si recordaba mi primer viaje y cuando mis papás estaban juntos y enamorados o si lo estuvieron, creo que sabía todo eso pero tal parece no lo recuerdo y entonces sentí un pulso de energía invisible justo en la cara. Ahora floto y a mi alrededor hay una gran variedad de objetos, un balón, unas zapatillas de futbol, fotos de toda mi familia, botas navideñas, juguetes; cada uno de ellos forma parte de mi personalidad. Avanzando entre estos objetos llegue a una parte un poco obscura pero que se alumbraba ligeramente por lo objetos, celulares, dinero, tarjetas, cosas que realmente me gustaban o eso creo. Ahorita que creo que los puedo usar ni estar con nada de eso, todo lo que me sobra son memorias una gran cantidad de ellas, es un coctel de emociones, siento tristeza mis lagrimas salen y al mismo tiempo frunzo una tenue sonrisa de mis memorias, todo sin duda importante en mi vida y me definieron, creo. Era un Licenciado importante, responsable, justo y aun así ahora parece no tener ninguna importancia. Ahora que lo pienso creo que un cóctel con demasiadas cosas tiende ha perder su esencia y para las personas es justo lo mismo, no tenemos una identidad o no sabemos si realmente forjamos una o si nos la forjaron al final tampoco hace diferencia alguna. Entonces todo perdió su color, el mundo, mi mundo se torno negro no veía nada ni mis propias manos, me preguntaba si realmente existí o si alguna vez tuve manos, ahora todo parece una vaga interpretación de lo que llamamos vida, luego comencé a caer. Mi cuerpo volvió en si, me desperté con la sensación de estar cayendo, el dentista me pregunto si me encontraba bien, yo simplemente me quede callado y asentí.

La vida y el tiempo parecen ser una ilusión de constantes cambios, espero nunca, volver al dentista, creo que en este momento solo quiero beber un cóctel, bien hecho. Fin.