El mundo de madera Cap 1
- Legoshi Wild
- 5 feb 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 6 feb 2020
Todos corren de un lado a otro pero nadie sabe que hacer, la pequeña casa se ladea al mismo ritmo que todos corren, entonces un grito tan fuerte como un trueno hizo que todos se detuvieran.
MIL RAYOS, YA PAREN!! Dijo la señora de la casa llamada Aurora la cual se encontraba recostada en la cama, sosteniendo fuertemente una sabana hecha de hojas de irupe a continuación solo dijo fuertemente, ya viene! El señor de la casa llamado Haya repitió con temor y duda, ya viene!?, se acerco a la señora Aurora tomo su mano y le dijo se fuerte por nuestro hijo, tu puedes.
En ese momento la puerta principal de la casa fue golpeada con gran ímpetu, su pequeña hija Alba que no media mucho más de medio metro intento abrir la puerta, salto una y otra vez, sin éxito entonces el enorme tío Paradux, atravesó la habitación dando dos enormes zancadas así abriendo la puerta a un par de médicos, listos para dar a luz a un nuevo ser, que desconocían, cambiaría su mundo.
Los médicos eran un par de gemelos que muy cordialmente a pesar de estar empapados debido a la tormenta de esa noche, pidieron permiso para pasar mientras sacudían sus pies sobre el tapete que se iluminaba por un pequeño faro con luciérnagas que colgaba de la entrada. El imponente Paradox, se hizo a un lado sosteniendo la mano de la pequeña Alba, aliviado el tío agradece a los médicos por haber llegado tan rápido, los gemelos pasaron a la pequeña sala que tenia tres sofás rústicos y una mesa de centro del mismo material con una pequeña flor encima e inmediatamente preguntaron sin tomar asiento, donde esta? En ese momento un trueno fue silenciado por el ensordecedor grito de la señora Aurora maldiciendo a todos *+"!3$%$, los cuatro que se encontraban en la pequeña sala voltearon al mismo tiempo hacia arriba, Paradox regreso la mirada a los médicos y señalo en dirección al techo, los gemelos apretaron sus maletines se llenaron de confianza y atravesaron la sala, hacia las escaleras que se encontraban a un costado, tenían barandales en forma de raíces de árbol y un pasamanos que daba la impresión de ser parte de la raíz de un árbol con forma de “L” y justo en la pared se podían apreciar los retratos familiares que eran obras hechas a mano con pintura natural.
Los gemelos subieron de prisa atravesando el pasillo entrando al cuarto que tenia la puerta entreabierta y en ese mismo momento le pidieron al Señor Haya que se retirara y esperara fuera de la habitación.
Los maletines se abrieron y los gemelos se colocaron sus cubre-bocas, botas y guantes perfectamente esterilizados todos de origen vegetal, con gran velocidad y expertiz, procedieron a colocar a la señora Aurora en posición gin-ecológica. Aurora sufría un vigoroso dolor y experimentaba fuertes contracciones, pidiendo a gritos que ya no demoraran más. Los médicos tomaron sus posiciones uno la sujeto y le indico que comenzara a pujar y el otro comenzó el trabajo de parto ayudando a la criatura a salir, lo acomodo un poco y como si el niño estuviera hecho de un tejido animal comenzó a salir lento y con gran facilidad completamente cubierto de savia roja mejor conocida como ambar.
El bebe comenzó a llorar intensamente al salir mientras lo sostenía uno de los gemelos, que observaba sus ojos que tenían un extraño tono violeta pero lo mas perturbador era su anatomía frágil y suave como la de un animal, el mismo medico sentía que sus brazos robustos y ásperos de madera podrían hacerle daño.
Aurora a pesar de estar exhausta se incorporo como pudo y pidió que le dieran a su retoño, lo sostuvo con gran asombro y delicadeza mientras lento con una voz maternal le dijo, pequeño Cud, no te preocupes yo te cuidare y protegeré.
Y Cud, dejo de llorar.

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